La forma en que la sostenibilidad ha entrado en nuestro día a día cada vez es más notable.
Es por esto por lo que cada vez más empresas, fabricantes y usuarios buscamos soluciones sostenibles para ofrecer y consumir. Para seguir protegiendo y preservando el planeta en el que vivimos.
En este sentido, cada vez se escucha más palabras como biodegradable, compostable, reciclable, reciclado o ecológico.
¿Sabes cuáles son las diferencias entre cada una de ellas?
A pesar de que muchas veces se utilizan juntas, realmente se refieren a procesos diferentes.
En este post vamos a intentar aclarar las dudas que puedas tener sobre cada una de ellas para que realmente sepas qué estás comprando cuando te digamos que una servilleta es compostable, por ejemplo.
¿Qué significa que un material es ecológico?
Cuando hablamos de que un producto es ecológico estamos hablando de que se ha fabricado sin utilizar ningún tipo de material químico nocivo para el ecosistema y la salud humana, que se ha obtenido a través de procesos no dañinos para el medio ambiente, o que no es perjudicial para el medio ambiente. Y que alguna de estas condiciones se han cumplido en todos los procesos de producción del producto (desde que se tala el árbol hasta que se coloca el mantel en la mesa).
En este sentido, todos los productos reciclados, biodegradables y compostables se pueden englobar como productos ecológicos.
Pero entonces, ¿qué diferencias hay entre biodegradable, compostable y reciclable? Sigue leyendo y lo entenderás.
Materiales reciclados
Cuando un material se ha sometido a un proceso por el cual se puede volver a utilizar se dice que se trata de un material reciclado.
En este sentido, y para poner un ejemplo práctico, cuando se desecha una libreta al contenedor azul (papel y cartón), esta libreta es procesada en una planta de reciclaje en la que se vuelve a generar una pulpa de celulosa, que más adelante se volverá a convertir en papel y éste puede terminar siendo una servilleta. O un mantel, o cualquiera de nuestros productos reciclados.
Y puede que te estés preguntando si esta servilleta reciclada se puede volver a reciclar. La respuesta es depende:
Una servilleta (papel en general) se puede reciclar hasta 6 veces como máximo que es cuando la calidad del material comienza a verse afectada.
Por esto, todos los productos de nuestra Gama GoGreen son productos que provienen de materiales reciclados y, además, se pueden reciclar de nuevo.
El símbolo utilizado para establecer que un material es 100% reciclado y que se puede volver a reciclar es el símbolo que encontrarás en nuestros manteles y servilletas de la Gama GoGreen:
Las 3 flechas que forman un círculo indican que es un material reciclable, y el circulo que lo envuelve indica que además de ser reciclable es reciclado. Y nosotros le añadimos la característica a todos nuestros diseños que imprimimos de hacerlo con tintas naturales no perjudiciales para el medio ambiente.
En este sentido, algunos materiales reciclados pueden ser biodegradables, compostables y reciclables; pero no todos. Dependerán de las condiciones con las que se han reciclado.
Como has podido comprobar, ya hemos introducido en algún momento la palabra reciclable, pero todavía no nos habíamos adentrado a analizar su significado.
Para entender la diferencia entre reciclable y reciclado, sigue leyendo:
¿Qué significa que un material es reciclable?
Los materiales denominados reciclables son aquellos que, una vez desechados, tienen la capacidad de volver a convertirse en nuevos materiales u objetos. Es decir, de volver a utilizarse y tener una segunda vida.
La reciclabilidad de un material depende de su capacidad para volver a adquirir las propiedades que tenía en su estado original.
Es una alternativa a la eliminación de residuos «convencional» que puede ahorrar material y ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. También puede prevenir el desperdicio de materiales potencialmente útiles y reducir el consumo de materias primas frescas, reduciendo el uso de energía, la contaminación del aire (por incineración) y la contaminación del agua (por vertido).
Como te hemos comentado anteriormente, un material reciclable puede ser reciclado y, una vez utilizado, volverse a reciclar. Además, también puede ser biodegradable y compostable.
Por ejemplo, todas nuestras servilletas de papel son reciclables.
Nota importante: las servilletas y manteles de papel se pueden reciclar siempre y cuando no tengan mucha suciedad orgánica (restos de grasa de la comida). Si ese fuese el caso se deberían de desechar al contenedor de residuos.
En su día creamos una guía para reciclar productos en hostelería. Para que este tipo de errores no te ocurran. ¿La habías visto?
Materiales biodegradables
Un material es biodegradable cuando puede degradarse químicamente por la acción de agentes biológicos como microorganismos, animales o plantas. Es decir, se descomponen al estar en contacto con otros elementos de la naturaleza.
Sin embargo, es importante señalar que el proceso de descomposición siempre depende de otros agentes físicos, como las condiciones ambientales predominantes: el sol, el agua, la temperatura y la humedad favorecen estos mecanismos.
Por tanto, la biodegradación de un material será diferente dependiendo de dónde acabe el material: en el suelo (enterrado), agua (agua dulce o salada), vertedero (compost industrial o doméstico) o plantas de tratamiento (lodos activos).
En este sentido, todos los materiales reciclados y reciclables pueden ser biodegradables. Pero vamos a lo que nos interesa: ¿cuáles son las diferencias entre biodegradable y compostable?
Materiales compostables
Como habrás podido comprobar, dependiendo de la composición del material y de donde acabe este, podrá ser compostable o no.
Por lo que, todos los materiales compostables son biodegradables. La mayore diferencias entre biodegradable y compostable reside en el tipo de degradación que tienen estos materiales. Puesto que, un material compostable es aquel que, cumpliendo una serie de condiciones, se puede convertir en compost, es decir, en abono que puede volver a la tierra y nutrirla.
Por lo que los materiales compostables no solamente no son perjudiciales para el medio ambiente, sino que además son beneficiosos para él.
Ahora bien, ¿qué condiciones debe cumplir un material para que se pueda compostar?
Un producto compostable es un producto que está compuesto por materiales 100% orgánicos y que, como hemos dicho, se pueden convertir en abono bajo una serie de condiciones controladas por la mano del hombre.
Los productos orgánicos desechados se acumulan en una planta de compostaje, donde se “fuerzan” las condiciones óptimas para convertir estos desechos en abono (compost). Esto se consigue bajo las siguientes condiciones:
- Mezcla (y compresión) de residuos 100% orgánicos.
- Que tengan una cantidad de oxígeno suficiente.
- Una temperatura adecuada para la descomposición de microorganismos (55ºC).
Por si no te ha quedado claro del todo (porque hay mucha información) te lo vamos a resumir en este siguiente punto.
Las diferencias entre biodegradable y compostable?
Las diferencias entre biodegradable y compostable están en que en un producto compostable interviene la mano del hombre y el proceso y los plazos de transformación son más eficaces y rápidos, mientras que para que un producto se biodegrade los plazos que debe cumplir son más lentos debido a que sigue un proceso natural.
Por tanto, la mayor diferencia entre biodegradable y compostable es la acción del hombre y su diferente proceso de transformación debido a la naturaleza del material.
- Biodegradable: más lento, acción natural del material.
- Compostable: más rápido, acción por intervención del hombre.
Un producto biodegradable puede ser descompuesto por microorganismos, pero esto no quiere decir que necesariamente se producirá compost (abono o humus). Por consiguiente, un producto biodegradable no será necesariamente compostable.
Sin embargo, un producto compostable será siempre biodegradable.
¿Qué son las etiquetas OK Compost?
Existen varias organizaciones que acreditan y certifican que un producto posee la característica de ser compostable.
Los productos que lleven este sello garantizan que los componentes que lo forman pueden ser compostados en una zona de compostaje industrial o profesional sin efectos perjudiciales para la calidad del compost.
Por eso todos nuestros artículos fabricados en Airlaid están certificados con la etiqueta OK Compost.
